Vivir en China, específicamente en una ciudad como Shanghái, es como habitar en una cápsula del tiempo… pero lanzada al futuro. Una de las cosas que más me impactó desde que llegué es el absoluto dominio que tienen los autos eléctricos en las calles. Literalmente, cada esquina, cada avenida y cada estacionamiento está lleno de ellos.
¿Por qué China lidera el transporte eléctrico?
China no solo está produciendo autos eléctricos: está redefiniendo la movilidad urbana. Con una combinación de innovación tecnológica, inversión estatal y una mentalidad futurista, el país asiático ha logrado lo que muchos otros aún sueñan: un sistema de transporte eléctrico en expansión constante. No es solo Shanghái: lo vi en Chengdu, en Hangzhou, en Harbin. En todas las ciudades que visité, los vehículos eléctricos chinos dominan el paisaje urbano.

Breve historia de los autos eléctricos en China
Aunque para muchos en Occidente los autos eléctricos chinos parecen una moda reciente, lo cierto es que su desarrollo lleva varias décadas en marcha. Todo comenzó a mediados de los años 90, cuando el gobierno chino identificó la electrificación del transporte como una oportunidad estratégica para reducir la dependencia del petróleo y mejorar la calidad del aire en sus grandes ciudades.
El verdadero impulso llegó a partir de 2009, cuando China lanzó un ambicioso plan de subsidios para fabricantes y consumidores, apostando a largo plazo por una industria de vehículos de nueva energía (NEV, por sus siglas en inglés). Mientras otras potencias automotrices seguían enfocadas en motores a combustión, China decidió invertir en el futuro.
Empresas como BYD, que comenzó como fabricante de baterías, dieron el salto a la producción de autos eléctricos con modelos competitivos y autonomía creciente. En paralelo, surgieron startups como NIO y Xpeng, que aportaron diseño, software y soluciones de inteligencia artificial.
Durante la década de 2010, el país se convirtió en el mayor productor y consumidor de autos eléctricos del mundo. En 2023, más del 60% de los autos eléctricos vendidos globalmente se fabricaron en China, según datos de la IEA (Agencia Internacional de Energía).
Hoy, no solo dominan el mercado interno, sino que también exportan a Europa, América Latina, y África, mostrando al mundo que la electrificación no es solo una tendencia: es un modelo de desarrollo liderado por China desde hace años.
Silencio, diseño y eficiencia: lo que sentís al subirte a un auto eléctrico chino
La primera vez que me subí a uno de estos autos fue en un taxi. Recuerdo que cerré la puerta y pensé: “¿Está apagado?”. El silencio total del motor es desconcertante al principio, pero absolutamente adictivo después.
Y eso no es todo. Por dentro, estos vehículos parecen sacados de una película de ciencia ficción. Pantallas táctiles enormes, sistemas de navegación por voz, iluminación ambiental, asientos inteligentes… y un diseño que, sinceramente, muchas marcas occidentales podrían envidiar.

Marcas chinas que están revolucionando el mercado
¿Nunca escuchaste hablar de BYD, NIO, Xpeng o BAIC? Vas a empezar a escucharlas mucho más. Estas marcas de autos eléctricos chinos están creciendo a una velocidad impresionante y ya compiten en diseño, autonomía y calidad con marcas como Tesla o Volkswagen.
Incluso en Argentina, algunas ya están desembarcando con fuerza. Según InsideEVs, varias compañías chinas están llegando al país con modelos pensados para nuestro mercado. Y no, no son versiones recortadas. Son modelos con diseño y tecnología de punta.

Mucho más que autos: el ecosistema eléctrico chino
No es solo cuestión de autos. En China hay bicicletas, motos, scooters, colectivos, camionetas y camiones eléctricos. Desde el delivery de tu comida hasta los buses urbanos, todo funciona con electricidad. La infraestructura está preparada: estaciones de carga en todos lados, cargadores rápidos, aplicaciones para ubicar puntos cercanos y más.
Esta apuesta por el transporte sostenible no es casual. Responde a una política de Estado y a una mentalidad de futuro. China no está jugando: está liderando la revolución eléctrica.
¿Qué significa esto para el resto del mundo?
Para mí, está clarísimo: el futuro del transporte es eléctrico, y China ya lo vive en presente. En comparación con muchos países de América Latina, donde los autos eléctricos aún son novedad, la experiencia china es abrumadora. Pero también inspiradora.
Personalmente, creo que este cambio de paradigma es imparable. Cada vez más marcas chinas están aterrizando en mercados internacionales y ofreciendo alternativas viables, accesibles y sustentables.
Autos del futuro, hoy
Cuando pienso en la diferencia entre los vehículos que veía en Argentina y los que veo ahora en China, la palabra que me viene es evolución. Los autos eléctricos chinos no son solo medios de transporte: son símbolos de una nueva forma de vivir la ciudad, de pensar la movilidad y de cuidar el planeta.
Y como amante de la tecnología, la innovación y, sobre todo, de los viajes, puedo decir sin dudas que esta revolución ya comenzó, y nos toca ser parte de ella.



