El Gaokao (高考), o Examen Nacional de Ingreso a la Educación Superior, es mucho más que una prueba académica en China. Se trata de un evento que moviliza a toda la sociedad y refleja los valores culturales del país. Como residente en Shanghai, he podido observar de cerca cómo este examen, que se realiza cada junio, genera un ambiente único en la ciudad, combinando el respeto por la educación con la vida cotidiana.
Orígenes históricos y relevancia actual
El Gaokao tiene sus raíces en los antiguos exámenes imperiales chinos, que se remontan a más de 1,300 años. Estos exámenes, conocidos como Keju, eran la puerta de entrada para convertirse en funcionario del gobierno durante las dinastías imperiales. Hoy, el Gaokao moderno conserva ese espíritu de meritocracia, aunque adaptado a las necesidades contemporáneas.
- Participación masiva: Más de 10 millones de estudiantes se presentan cada año.
- Duración: Entre 2 y 3 días, dependiendo de la provincia.
- Asignaturas evaluadas: Chino, matemáticas, inglés y una especialización (ciencias o humanidades).
A diferencia de lo que muchos piensan, el Gaokao no es solo una prueba de conocimientos, sino un sistema diseñado para promover la igualdad de oportunidades, especialmente para estudiantes de zonas rurales.

El Gaokao en Shanghai: Un equilibrio entre solemnidad y vida cotidiana
Vivir en Shanghai durante los días del examen me ha permitido apreciar cómo la ciudad se adapta sin perder su ritmo habitual. Aunque no hay un «paro» total, sí se nota un cambio en el ambiente:
- Reducción del ruido urbano:
- Los vecinos evitan hacer ruido innecesario.
- Los comercios bajan el volumen de música y anuncios.
- Las construcciones cercanas a centros de examen detienen trabajos ruidosos.
- Apoyo logístico:
- Las autoridades de tránsito priorizan el transporte de estudiantes.
- Se implementan controles de ruido en calles aledañas a los centros de examen.
- Hay patrullas policiales disponibles para ayudar en emergencias.
- Solidaridad ciudadana:
- Algunos locales ofrecen descuentos o servicios gratuitos a estudiantes.
- Voluntarios ayudan a mantener el orden en las entradas de los centros.
- Familias y amigos esperan afuera con mensajes de apoyo.

Detalles que marcan la diferencia
Lo más llamativo no son las grandes medidas, sino los pequeños gestos que demuestran el respeto por este momento:
- En mi barrio, los vendedores ambulantes evitan usar altavoces esos días.
- Las universidades ajustan horarios para liberar aulas y personal.
- Los medios locales publican consejos para que la ciudadanía colabore.
Reformas y evolución del sistema
China ha implementado cambios para hacer el Gaokao más equilibrado:
- Mayor flexibilidad: Desde 2017, los estudiantes pueden elegir entre más asignaturas.
- Apoyo psicológico: Se han incorporado programas para reducir el estrés en los examinados.
- Inclusión rural: Hay cupos especiales para estudiantes de zonas menos desarrolladas.
Estas reformas muestran que el sistema sigue evolucionando, buscando combinar altos estándares académicos con bienestar estudiantil.
Más que un examen, un fenómeno cultural
Después de presenciar varios ciclos del Gaokao, he llegado a verlo como un reflejo de valores importantes en China:
- El respeto por la educación como herramienta de progreso.
- La cohesión social, donde diferentes sectores colaboran por un objetivo común.
- El equilibrio entre tradición y modernidad, manteniendo una prueba rigurosa pero adaptándola a los nuevos tiempos.
Para quienes vivimos en China, el Gaokao no es solo un evento académico, sino una muestra de cómo la sociedad puede unirse para apoyar a las nuevas generaciones. Y eso, sin duda, es algo que merece ser observado y valorado.